He llamado así a esta entrada porque es lo que tengo en mi cabeza después de lo sucedido este fin de semana en Sepang. Que contradicción, con los grandes momentos que nos ofrece el mundo de la moto y que cruel se vuelve en momentos como este.
Por un lado está la tremenda tristeza que supone ver como alguién pierde la vida de la manera que ha sucedido con Simoncelli, y que hace un año escaso sucedió con Tomizawa en circunstancias similares… es demasiado duro para todos los que amamos este mágico mundo de la moto. Y digo mágico porque si, aún así lo seguimos amando, que contradicción, porque además del riesgo (que estoy seguro de que es uno de los alicientes que hacen especial el mundo de la moto) por suerte tiene otros muchos más, un cúmulo de sensaciones más que sólo se pueden experimentar encima de una moto, sensaciones que se ven truncadas cuando algo, como lo vivido este domingo en Sepang nos toca de cerca. ¡Exacto, esta es la cuestión! ¡cuando nos toca de cerca! Poruqe a raíz de aquí a mi me vienen a la mente tantos compañeros moteros que hemos perdido, sobre todo en las carreteras, pero también en los circuitos… el reisgo es intrínseco a la moto, es una utopía pensar que algún día no existirán los accidentes en moto, o al menos no lamentaremos la pérdida de nadie encima de una moto, el respeto debe ser nuestro compañero de viaje, respeto que abogo por tantos compañeros que han perdido la vida en moto y en este día de forma especial que el respeto sea el principal homenaje para Simoncelli, descanse en paz.
No quiero terminar esta reflexión sin manifestar mi confianza en el estudio de este accidente y de otros muchos, de la importancia de los responsables en los elementos de seguridad en los pilotos, y de alabar la labor de cuantas personas dedican sus esfuerzos a estudiar los accidentes para intentar alcanzar esa utopía de mortalidad cero.
Me quedo con esto, que accidentes como este nos sirvan para mejorar, para avanzar y algún día poder decir que no mueren personas en moto… ¿creeis que esto es posible? Contradicciones.
Pues no quiero ser pesimista, pero yo no creo que los accidentes en moto se terminen nunca.
Como hemos vivido este fin de semana con Simoncelli, ni si quiera en un circuito, con toda la seguridad posible rodeando al mismo y al piloto, se puede evitar la tragedia, así que mucho menos en el día a día de nuestras carreteras, en donde múltiples factores se mezclan, ya que no solo estás tú y tu vehículo, sino el vehículo que se cruza contigo, la persona que bebe y piensa que por unas cuantas copas no pasa nada, el perro que se cruza por delante, el bache inesperado al salir de una curva, y por no hablar de nuestros odiados guardarraíles…Hace más de 30 años, un tío mio perdió su pierna en uno de ellos, y hoy día, 30 años después..no hay mucho cambio al respecto.
En fin..si ha sido un fin de semana lleno de contradicciones, nos reunimos muchos el domingo, alegres y unidos por nuestro amor al mundo de la moto, y a la vez, tristes por la mala noticia de Sepang. Y así es la vida, una contradicción, el blanco y negro, la cara y la cruz, la vida y la muerte..tendremos que aprender a vivir con ello, y no venirnos abajo, porque también este mundillo nos da muchas alegrías.
Y te doy mucho ánimo a ti, Emilio, que se lo duro que tuvo que ser para ti, subir a la moto el domingo y hacer la exhibición después de un palo tan gordo. Eres grande!!!